Los amortiguadores son utilizados no sólo para la comodidad, sino al contrario, sus elementos estructurales sirven como seguridad y dan al coche más estabilidad. Esto es especialmente importante al cambiar la dirección, por ejemplo, al girar. El funcionamiento de los amortiguadores está basado en la conversión de la energía cinética en calor. Normalmente, en los automóviles modernos se instalan amortiguadores hidráulicos, en los cuales se utiliza aceite y gas. Por lo tanto, hay diferencia entre los amortiguadores de aceite y los de gas.
Si al girar el volante de nuestro vehículo, nos percatamos de que comienza a vibrar, es una señal de que el amortiguador está fuera de servicio. La fuga de aceite, el empeoramiento de la calidad de conducción, que el vehículo se conmueva, son algunas señales que nos indican que el amortiguador esta defectuoso. Por lo general, el reemplazo suele hacerse después de 100 000 km.
Es necesario cambiar en el mismo eje los dos amortiguadores. Si por un lado está un amortiguador nuevo y por otro uno viejo, entonces esto puede empeorar la calidad de la conducción.