Aire Acondicionado

Sin importar la época del año, el sistema de climatización de tu vehículo resulta fundamental para el confort y la seguridad de los pasajeros.

El aire acondicionado del coche ofrece las condiciones óptimas para la conducción: evita la falta de visibilidad y reduce la fatiga del conductor. En verano, su función principal es mantener un ambiente fresco y cómodo dentro del habitáculo. En invierno, garantiza una buena visibilidad, dado que ayuda a eliminar el vaho de los cristales.

El sistema de aire acondicionado está compuesto por un circuito cerrado de tubos flexibles por los que fluye el gas refrigerante. Al ser maleables, los conductos y juntas pueden llegar a presentar pequeñas fugas. Esto no afecta únicamente a la capacidad de climatización del aire acondicionado, sino que supone un desgaste mayor del sistema dado que el compresor no puede realizar su función correctamente y trabaja de manera forzada, lo cual aumenta el consumo de combustible y podría causar su deterioro prematuro.

Hay varios indicios que nos advierten cuando debemos revisarlo: si al encender el aire se percibe un olor desagradable, si tarda mucho tiempo en desempañar las lunas o si no regula la temperatura del habitáculo eficientemente.

Se debe realizar una recarga de gas cada 2 años ya que de manera natural el circuito pierde entre un 15-20% todos los años. Además, una carga inadecuada de gas provoca que el compresor trabaje forzado aumentando el consumo de combustible y provocando averías prematuras en el compresor.

Los comentarios están cerrados.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Instagram
Whatsapp
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad